Te Gunpowder Verde en Hebras Premium

El té Gunpowder, también conocido como «té en polvo» debido a la forma en que se enrollan sus hojas, es un té verde originario de China. Su nombre se debe a la apariencia de las hojas, que se asemejan a pólvora en grano. Es conocido por su sabor robusto y su capacidad para mantener su frescura durante largos periodos.

Región de origen de su producción:
El té Gunpowder se cultiva principalmente en la región de Zhejiang, en China. Esta región es famosa por su tradición en la producción de té verde y sus técnicas de procesamiento que dan lugar a los característicos granos enrollados del Gunpowder.

Aroma y sabor:
El té Gunpowder tiene un aroma vegetal y a nuez, con notas ligeramente ahumadas. Su sabor es fuerte y astringente, con matices de alfalfa y un toque de dulzura que equilibra su perfil robusto. La infusión presenta un color verde dorado que es indicativo de su frescura y calidad.

Proceso de recolección y producción:
Las hojas de té para el Gunpowder se cosechan a mano y se someten a un proceso de marchitado para reducir la humedad. Después, las hojas se enrollan en pequeñas bolitas durante un proceso de calentamiento que les da su forma distintiva. Esta técnica de enrollado no solo ayuda a preservar el sabor y el aroma del té, sino que también facilita su almacenamiento y transporte. Finalmente, las hojas se secan completamente para evitar la oxidación y mantener la frescura.

Preparación:
Para preparar el té Gunpowder, se recomienda utilizar aproximadamente 2 gramos de hojas por cada 200 ml de agua. El agua debe estar a una temperatura de 80 a 85 °C. Se vierte el agua caliente sobre las hojas y se deja infusionar durante 2 a 3 minutos. Después de la infusión, se cuela y se sirve. El té Gunpowder puede ser infusionado varias veces, con tiempos de infusión ligeramente mayores en cada extracción para obtener una experiencia de sabor más completa.

Comentario adicional:
El té Gunpowder es apreciado por su capacidad de mantener su sabor y frescura durante largos períodos, lo que lo convierte en una opción ideal para el almacenamiento a largo plazo. Además, su perfil de sabor robusto lo hace adecuado para mezclas con otros ingredientes, como menta, y es popular en preparaciones tradicionales como el té a la menta marroquí.